¿Has visto de cerca lapasión?

El significado del rodar del balón va más allá del hecho de ganar o perder, esdespertar emociones únicas, naturales, inmediatas, a veces dulces, a vecesamargas.

Este martes en el Torneo Sub-13 abundaron los ejemplos en los jugadores, en lospadres en las tribunas, en los aficionados. Porque cuando un balón gira y va deaquí a allá, nadie absolutamente nadie puede esconder lo que siente.

Fue un día de jugarse el pase a Cuartos de Final, de goles, de una serie detiros penales, de alegrías y tristezas, de dar la cara al sol con los brazosabiertos o de mirar al césped buscando respuestas. La tarde de contrastes raptó a los jóvenes tecolotes.

La idea de tener el balón entus manos o en tus pies nunca será tan dolorosa como cuando debes tomarlo delas redes porque te han vencido.

El color azul y amarillopinto las gradas con cánticos y porras que no cesaron durante el cotejo en queTigres eliminó a Pumas. Las familias se robaron las lentes de las cámaras consu fiesta norteña. “Te quiero ver campeón otra vez..”, cantaban.

Las lágrimas nunca hanestado peleadas con el fútbol, algunos ojos se humedecieron en el Cecap cuandoel boleto que había en la mano no era el de los Cuartos de Final.

Sebastián Castro de Cruz Azul maravilló el sur de la Ciudad de México, el ariete se inspiró al rematar de “inglesita”un centro que emocionó a todos. Magia pura. Locura en la definición y elfestejo.

En otro frente, el Monterreyfue el que se empapó de sonrisas al final pero los Gallos de Querétaro habíansorprendido con un gol de altísima categoría que arrancó la euforia en elCentro de Alto Rendimiento.

Los rostros, los gestos,cambian constantes cuando el fútbol es su medio de transporte. En el TorneoSub-13, que entra en su etapa más crítica, las emociones se viven a cadaminuto.

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